Atlético Bipolar


Escrito por: JCamilos - Lapasionverdolaga.com

Dicen los psicólogos, que un trastorno bipolar es una patología humana bastante compleja en la que una persona cambia abruptamente de actitud en un lapso no muy amplio. Pues bien, cree este humilde servidor, que el Nacional de ayer, manifestó dicha patología sin tener conocimiento cercano siquiera de dicha respetada ciencia.

El juego que buscaba ir poniendo al día a “verdolagas” y “tiburones” los volvía a poner en el máximo escenario de los “curramberos”, escenario que no había sido utilizado por la puesta a punto de su gramado. El “metro” bien vestido de gala, hacía las veces de consultorio, dónde un par de encopetados pacientes medían sus argumentos deportivos con diversos presentes. El local venía con problemas mentales, sus jugadores no daban “pie con bola” y el divorcio entre entrenador e hinchada había sido inminente luego del empate ante los paisas que visten de rojo.

Pero, todos sabemos que ganarle a Nacional es un deseo aparte… El visitante por su parte, llegaba en una luna de miel acuestas, con 4 triunfos consecutivos luego de 3 años sin lograrlo. Sin embargo, algunos de sus admiradores, criticaban y critican aun, sendas conductas inadecuadas para su elenco predilecto. Santa había puesto nuevamente 3 en el fondo: Jossimar, Santín y Pérez, apoyados (?) como carrileros por Piedrahita e Iglesias. En el medio, como volantes tapón, se batían Patiño y Palomino, para que más adelante se las arreglaran la dupleta Argentina, es decir, Mondaini y Maggiolo, respaldados por el siempre eficiente Pavon.

En el escritorio, muchos seguían cuestionando dicho esquema, sobretodo por la parte defensiva, pero en un país dónde sumar vale más que jugar bien, la mayoría de hinchas respaldaban el esquema propuesto por el entrenador pereirano. Yo no me incluyo dentro de los que lo criticaban, porque me simpatiza el esquema, además y aunque le moleste mucho a algunos, cualquier esquema que se use va a ser un desastre si tu defensa se conforma con esos jugadores… tampoco lo respaldo, ya lo he reiterado lo suficiente. Santa puede salir campeón si se quiere, pero ya bastante ha demostrado el desconocimiento absoluto de su parte, más adelante trataré de ser más detallado en mi anterior comentario. Lo cierto era que Junior estaba hambriento y gracias a esa ausencia de resultados, con un amor propio pero sobretodo con un permiso enorme de su rival, se había ido en ventaja por 2-0 en apenas 8 minutos. Increible, en apenas unos minutos de iniciado el encuentro ya la veíamos negra, que digo negra, ni la veíamos.

Para colmo, Nacional no pasaba de la mitad de cancha y nadie se preocupaba siquiera por retomar la calma y poner el balón en el piso. Yo entiendo a volantes y delanteros, es que es muy complejo que apenas arrancando el juego, ya quienes tienen la compleja e importante misión de defender no lo hagan bien y se vean fácilmente superados por el rival. Así pues caería el 3ro y de no ser por el juez de línea, diríamos que habría que replantear el partido para remontar 4 goles en contra gracias al tanto mal anulado a John Valencia. Esa era pues la actitud de un Nacional que daba vergüenza, un equipo sin pundonor y sin ideas. Si bien hubo ciertos acercamientos, creo que hacían más parte de la necesidad que de la calidad. Deprimente y vergonzoso pues, fue nuestra gloriosa institución durante la primera mitad.

Para la segunda etapa, Santa les supo motivar de tal manera que desde el pitazo de reanudación, se notó amor y dolor por la camiseta rayada de verde y blanco. Alguno de los acérrimos defensores del entrenador dirían: “ese es mi DT, ahora si sos un hombre porqué lo reconoces”… Yo, le diría al propio Santa, que la próxima vez que piense en motivar a los jugadores, lo haga sin dar tiempos de ventaja, es decir, desde el vamos… Pero bueno, que más podíamos hacer, estábamos 3 goles abajo y teníamos por lo menos ante nuestros afiligidos corazones, un equipo que comenzaba a manifestar honor. Tanto así que recién iniciado el juego, Patiño la metió de cabeza para descontar y hacer soñar con un milagroso empate. De ahí en adelante, el juego fue una delicia para los amantes del fútbol, si yo fuera un hincha de América por ejemplo, encontraría muy atractivo disfrutar del mismo, aunque desearía que hubiese un empate parcial, porqué por lo demás, no parecía fútbol colombiano. Lástima que la necesidad de ataque en nuestro país, la tengan que causar ciertos resultados y no el comienzo de los mismos…. Así pues, tanto los locales, como los visitantes, enviaron sus tropas al ataque, buscando matar o morir. Ese Nacional me hizo sentir supremamente ilusionado, no había llegado el segundo, porque el golero Rodriguez había tenido una noche maravillosa. A esa altura, pensaba que de llegar otro descuento más, lograríamos llegar al empate.

La fuerza anímica que recibirían los jugadores paisas ante semejante posibilidad no podría ser contrarrestada por los barranquilleros ya que, como bien lo han repetido varios conocedores de este deporte: “el fútbol es un estado de ánimo”. Desafortunadamente para nuestros intereses, el que encontraría un nuevo tanto fue el Junior. Una falta de Pérez (como para variar su nuevamente pésima noche) sería capitalizada por Gio Hernandez, al ángulo de Pezzuti, nada que hacer para el bonaerense. Con ese gol, no solamente se ampliaba la diferencia, sino que se hacía imposible la épica remontada que poco a pocos los hinchas verdolagas nos habíamos ido labrando. Nuevamente, la defensa visitante, era cómplice de una anotación “rojiblanca”, y nuevamente era Camilo Pérez.

Aquí es donde más repruebo la labor de José Fernando Santa: En primer lugar, ¿cómo puede ser posible que de todos los que somos hinchas de Nacional, el único que vea buen jugador a Camilo Pérez sea él? En segundo lugar, ¿cómo es posible que después de que te “comás” semejante baile, salgás con los mismos 11?, En tercer lugar, ¿ A caso Santa no se da cuenta que la famosa línea de 3 (o de 5) no le da tan buenos dividendos como la de 4? ésto último lo digo, previendo ya para el clásico el mismo esquema… Aclaro que estos argumentos son solamente unos, los de corte defensivo. Podría entrar a criticarle directamente la inclusión de los nombres, más que del esquema, ya que como bien lo he dicho, el esquema por si solo no es malo, son sus ponentes quienes lo arruinan.

Para no entrar en polémicas que considero estúpidas, no ahondaré más en cuanto a él. Así como lo crítico en las victorias, lo critico en las derrotas, cómo también puedo reconocer sus aciertos en las malas, aunque esos aciertos, sean simples goles de suerte.

En síntesis, la segunda parte nos dejó un nuevo Nacional, el que la gente espera ver cada que paga su boleta, el mismo que tendremos que esperar a que se vea perdedor para salir a buscar otra cosa. Por lo menos hubo actitud (más que nunca) y tengo fe, en que otra vez, con esas mismas ganas (y con otros defensas) la historia se resolvería a nuestro favor.

3 Response to Atlético Bipolar

FREDITO
9 de septiembre de 2010, 14:06

EL AUTOR DEL ARTICULO TIENE RAZÓN ¿CUAL ES NACIONAL??? SE DEBE TRABAJAR EN DEFENSA XQ NO ES POSIBLE Q HAGAMOS 2 GOLES EN EL METROPILITANO Y LLEGUEMOS A CASA CON LAS MANOS VACIAS... NO ES POSIBLE

Anónimo
9 de septiembre de 2010, 15:39

muy buen escrito hermano... 100% de acuerdo en todo

il bambino
9 de septiembre de 2010, 16:26

La primera y única vez que he visto un equipo jugar con tres defensores de manera exitosa fue al Barcelona de Johan Cruyff a comienzos de los 90s (seguramente hayan habido mas). Ese que derrotaría a la Sampdoria de Lombardo en la final de la Copa de Europa. Ferrer, Sergi y Koeman eran los que se hacían matar en el fondo de un equipo que contaba con Guardiola en el medio, Laudrup, Romario y Stoichkov adelante. Lo ganaron todo. El Milán de Arrigo Sacchi, el mismo que nos ganó la intercontinental jugaba un sistema 5-3-2 y fue muy exitoso, con sus tres holandeses en posiciones determinantes. Santiago Escobar lo intentó en el 2005 pero fracasó, no rotundamente, pero se dio cuenta que con 4 le iba mejor. Ahora Santa quiere emular a esos genios mencionados y no se si se haya dado cuenta, pero es que cuenta con tres borregos de centrales que, o no le entienden o no son incapaces.

La defensa de ayer en el primer tiempo pareció la de un equipo amateur. Cuando vos defendés, lo hacés a la zona o al hombre. Ayer no se hizo ni lo uno ni lo otro. Después del primer gol me acordé de un partido Nacional - Envigado en el que Dorlan nos hizo gol después de ganarle en velocidad a Camilo Pérez de manera similar como sucedió ayer. Camilo al finalizar el encuentro declaró que no quiso tumbar a Dorlan porque lo expulsaban y perdía la titularidad. Será que lo mismo pensó ayer? Porque al incompetente este no le faltó mas que extenderle el tapete rojo pudiéndolo haber tumbado. Y no es que sea esto una apología al juego sucio pero quienes hemos jugado esto al menos de manera recocha sabemos que hay faltas necesarias, tácticas, violentas, etc. Quiero decir que este imbécil lo debió al menos incomodar!

De Jossimar, qué se puede decir? Qué se puede decir de un jugador, que entregó mal, que perdió en los duelos, que no cerró, que no ganó en los cabezasos, que lo sacaron al terminar el primer tiempo? Una pena total.

De Iglesias? Nunca se proyectó, nunca ganó una por su punta, una pena que Santa lo prefiera aún sabiendo que Delgado nunca ha jugado mal. No digo que Delgado sea el Roberto Carlos colombiano pero yo jamás le he visto un partido malo en Nacional.

Porque Santa prefirió sacrificar a un Ibarbo con buen nivel para poblar la defensa con mas gente. No se es más ofensivo metiendo mas delanteros como tampoco se es más defensivo metiendo más defensas. Ayer jugaron 5 y los espacios eran enormes, se dejaba un boquete en el medio enorme, los fueras de lugar a favor no eran tan claros (de hecho le anularon un gol legal al Junior). En fin, así como Escobar entendió de manera oportuna que no podía jugar con tres centrales, espero que Santa supere la idiotez.

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